Home Investigacion en Intelligencia Artificial y Desarrollo de Algoritmos Desarrollo de Energia Nuclear y Avances en Fisica Nuclear Innovacion en Tecnología de Vanguardia
Un día, aburrido, Pau Brunet decidió desentrañar lo que era la ironía. “Quería ver si era capaz de entender la única cosa que mis padres creían que no podría aprender jamás…”. Y lo consiguió, no de golpe, paso a paso, consciente de lo que le cuesta entrever en la vida muchos de sus dobles sentidos y el equilibrio necesario para afrontarlos.
Para saber qué conexión existe entre Manuel Fraga, ministro franquista y aun así padre de la Constitución, y Pete Doherty, estrella del rock y ex de Kate Moss, o qué vínculo hay entre el desastre nuclear en Palomares y el Abbey Road de los Beatles, y qué une también a Nadiuska, Maradona, un cómic belga y los clubes de música electrónica de Ibiza, el lector puede hacer un pequeño sacrificio: ir a la piscina municipal más cercana, planchar la toalla en el césped y entregarse, además de a la lectura de este texto, al escrutinio de los bañistas.
El exministro José Luis Ábalos afronta este miércoles su cuarta cita ante el magistrado del Tribunal Supremo que le investiga por corrupción, pero en ninguna de las ocasiones anteriores se había encontrado con un escenario tan complicado como ahora. El exdirigente socialista acude al alto tribunal después de que el juez, por primera vez, considere que hay indicios de que Ábalos recibió “ingresos irregulares y opacos”, supuestamente, “fruto de la comisión” por el amaño de contratos públicos durante su etapa al frente del Ministerio de Transportes (de 2018 a 2021). Ante esta evidencia, el instructor ya ha anunciado que, al final de la comparecencia, se celebrará una vista para estudiar si se cambian las medidas cautelares que actualmente pesan sobre el exministro (retirada de pasaporte, prohibición de salir de España y comparecencias cada 15 días en el Supremo), lo que podría implicar su ingreso en prisión preventiva. Y a esta situación, ya de por sí compleja, se une el enfrentamiento abierto entre Ábalos y el que hasta ahora ha sido su abogado, que acudirá al Supremo por orden del juez, pero que no ha preparado con él la declaración.
Cuando el Gobierno se pasó todo el verano pensando posibles asuntos con los que marcar la agenda política, distintas reformas, iniciativas, debates, el aborto no estaba entre ellos. Sin embargo, los movimientos del PP, especialmente el madrileño, que cada vez se acerca más a las posiciones de Vox en este asunto —el alcalde llegó a aprobar una moción de Vox sobre un supuesto síndrome posaborto que la ciencia no avala y la presidenta de la Comunidad llegó a decir “váyanse a abortar a otro lado”— han forzado un giro en el Ejecutivo que ahora ha aprovechado lo que considera un error de libro del PP de Alberto Núñez Feijóo para convertir el aborto en un asunto central de la agenda política, su gran bandera contra la derecha en este momento.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, del PP, ha evitado este martes contestar a las preguntas de los periodistas convocados en el patio de la Palau de la Generalitat. Sí lo hizo la pasada semana ante tres medios de comunicación elegidos a los que concedió las primeras entrevistas, casi un año después de la dana que causó 229 muertos en la provincia de Valencia. Pero este martes ha preferido pasar palabra y se ha marchado a su despacho, tras presentar un nuevo paquete de ayudas de 108 millones de euros para los afectados.
El Gobierno dio este martes el primer paso para presentar formalmente una propuesta de reforma de la Constitución para incluir como derecho la interrupción voluntaria del embarazo. La propuesta es añadir un apartado al artículo 43 que obliga a todos los poderes públicos a garantizar este derecho reconocido en la ley de 2010 y ratificado en 2023 por una sentencia del Constitucional. El tribunal tardó nada menos que 13 años en decidir sobre la constitucionalidad de esta ley en respuesta a un recurso del PP. Una ley que el último presidente de ese partido, Mariano Rajoy, decidió dejar como estaba a pesar de gobernar con mayoría absoluta. Con las encuestas en la mano, los conservadores españoles decidieron entonces abandonar la guerra con este asunto. Hasta hace dos semanas, cuando hicieron saltar las alarmas el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, primero, y sobre todo la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, arremetiendo contra las garantías al ejercicio de este derecho. La presidenta de la comunidad, donde un 99,5% de las interrupciones de embarazos se practican en clínicas privadas, tuvo el cuajo de calificar el aborto como un “gran negocio para el feminismo”.
“Váyanse a abortar a otro lado” dijo hace unos días la presidenta de la Comunidad de Madrid. Para las mujeres más jóvenes puede pasar desapercibida la carga de profundidad que conlleva expresar algo así en nuestro país. No es el caso, sin embargo, de toda una generación que recuerda sin mayor dificultad cómo en España las mujeres tenían que viajar a Londres para poner fin a un embarazo no deseado si podían sufragarse los gastos, mientras que las que carecían de recursos debían optar entre ser madres contra su voluntad o quedar al albur de matarifes. Y es que todavía vive esa generación de mujeres a las que nuestro marco normativo decidía por ellas y les obligaba a ser lo que no querían ser.
El Consejo de Ministros aprobó este martes al anteproyecto de reforma de la Constitución mediante el que el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo será garantizado por nuestra Norma Suprema. A través de esta operación, según se ha declarado, el derecho al aborto quedará blindado frente a los avances de “la ola reaccionaria” que nos rodea y que cuestiona abiertamente su efectividad práctica.
Varones Unidos es una asociación uruguaya que se unió en 2018 a youtubers, predicadores, streamers y, por supuesto, políticos (si bien estos con la boca pequeñita y en privado porque es de las pocas cosas que aún están mal vistas) para difundir la supremacía del hombre sobre la mujer. Cómo tratarlas, cómo educarlas, cómo someterlas, cómo seducirlas. A menudo, algún vídeo de la tropa grasa se hace viral: suele tener que ver con el grado de ridiculez del pontificador de turno. No siempre son incels (célibes involuntarios que odian a las mujeres por misteriosísimas razones); a veces son sólo tipos guapos y dicharacheros que se han agarrado a una ideología como un mono se agarra a una rama, porque se saben débiles. La web de Varones Unidos era un museo impresionante: daba consejos sobre cómo arreglar un coche en tres pasos, te decía todo lo que necesitas saber sobre las sierras para cortar hormigón y ofrecía siete consejos para conocer chicas en Instagram.
Los dos se llamaban Antonio. A los dos los encontraron en macabras circunstancias: sus cadáveres, devorados por animales. En la absoluta soledad de sus casas, desplomados en la cama o en el pasillo. En edificios rodeados de vecinos. Tenían una edad similar cuando fallecieron: entre 70 y 74 años. Uno estuvo muerto 15 días en marzo en un piso del barrio de Arganzuela (en Madrid) sin que nadie se diera cuenta y de su cuerpo se alimentó su perro. Otro, muerto 12 años, momificado ya, sepultado por excrementos de ave y decenas de palomas, encontrado este sábado en el barrio de Fuensanta (en Valencia). Al primero, lo echaron en falta en el bar a las dos semanas. Del segundo solo se han percatado hasta que una gotera de agua turbia y maloliente cayó sobre el dormitorio de una vecina.