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Cleopatra, Isabel I e Isabel II de Inglaterra, la reina Carlota, la zarina Catalina La Grande… en la extensa carrera de Helen Mirren los personajes de grandes mujeres de la historia de la realeza son una constante. Algunos de estos papeles le han proporcionado asombrosos éxitos (el Oscar, Globo de Oro y Bafta que se llevó por la película La reina (2006), sobre la vida de Isabel II) y otros han pasado más desapercibidos, pero todos han contribuido a consolidar su imagen como una actriz más que solvente, un apellido poderoso que no necesita convencer a los espectadores: si sale Mirren, probablemente será buena.
En lugar de mostrar su foto sobre una alfombra roja o luciendo un vientre perfecto frente al espejo del gimnasio, Ana prefiere compartir la foto en la que aparece con ojeras, con una camiseta vieja o poniendo un gesto cómico con los ojos cruzados. Lo hace a propósito. “Pienso que así puedo caer mejor”, explica. “Me da menos vergüenza. Es como decir: ’Si con esta foto alguien me da match, ya hemos pasado una primera prueba”. Ana, que se dedica a la industria del cine y que en realidad no se llama así, aplica esta lógica tanto en redes sociales como en aplicaciones de citas. Y parece ser que no es la única.
Afuera, el viento es helado y la temperatura ronda los cero grados, pero dentro de la cueva un grupo de neandertales se abriga en torno al fuego. Sobre unas piedras planas, adultos, niños y hasta algún anciano esperan a que termine de cocinarse un trozo de gacela que lograron cazar esa misma mañana. No hay ollas ni cucharas, pero sí técnica. La pieza de carne fue desmembrada siguiendo un patrón de corte específico, utilizando algo parecido a un cuchillo fabricado con un trozo de sílex afilado. Para el que se quede con hambre también habrá semillas, restos de algún tubérculo y, por supuesto, la especialidad de la casa: carne en descomposición repleta de nutritivas larvas y gusanos.
Alberto Orfao (Lisboa, 65 años) es un investigador que no fuerza los titulares ni hace demasiadas concesiones a la simplificación de problemas complejos. Explica con precisión sus proyectos actuales y recuerda cómo ha cambiado la medicina en sus tres décadas de trayectoria, en parte, gracias a trabajos como el suyo. La Asociación Europea de Hematología le acaba de reconocer con el Premio a la Excelencia Investigadora por sus más de 800 artículos científicos en investigación hematológica y, en particular, por su aportación a la detección precoz de leucemias, un campo en el que también ha registrado 70 patentes que reflejan el carácter innovador del trabajo de su grupo.
Una duda ha corrido por el mercado en los últimos meses: ¿Cuál sería el valor real del Sabadell si la opa hostil del BBVA se volatilizase? El banco vasco ha deslizado que el alza en la acción de sus competidores, del 65% desde que lanzó la oferta, tenía algo de artificial y estaba hinchada por la opa. El Sabadell, en cambio, defendía que sus fundamentales eran los que apoyaban las subidas, así como las abundantes promesas en retribución a los accionistas y las constantes mejoras en los resultados.
El día que la tímida, la recoleta, la singular Iris Tió, se cruzó con Andrea Fuentes, que es una punki, se produjo la fusión del átomo. “Cuando vi a Iris de pequeña dije: ‘¡wau!’ En júnior ganó medallas pero luego desapareció del mapa y me sabía tan mal… Cuando vine a España pensé que lo primero que haría sería darle alas a Iris porque realmente quiero descubrir cómo desatarlas”.